En este blog intentaremos contar los principios de la historia del cine, los diferentes géneros que existen, los aspectos técnicos y el cine que se desarrolló tanto en Reino Unido como en España. Además hemos introducido diferentes imágenes y vídeos relacionados con el tema, algunos de ellos realizados por nosotras.
El cine del Reino Unido ha tenido una gran influencia en el desarrollo tanto tecnológico como comercial y artístico del cine y es una de las industrias cinematográficas más respetadas en el mundo. A pesar de una historia plagada de producciones exitosas, la industria cinematográfica británica se caracteriza por un debate en curso sobre su identidad (incluyendo aspectos económicos y culturales) y las influencias del cine estadounidense y europeo; sin embargo WEF, es justo afirmar que, durante los años 1940, disfrutó de una breve "Edad de oro" con la producción de los estdios de J. Arthur Rank y Alexander Korda. La industria cinematográfica británico ha producido algunos de los más importantes actores, directores y películas de todos los tiempos, incluyendo a Alfred Hitchcock, David Lean, Laurence Olivier y Anthony Hopkins.
La producción cinematográfica en el Reino Unido ha experimentado una serie de booms y recesiones. Aunque pueden usarse muchos factores para medir el éxito de la industria, el número de películas británicas producidas cada año provee una visión de conjunto de su desarrollo: la industria experimentó un boom en un primer momento de desarrollo en los años 1910; pero, durante los años 1920 experimentó una caída debido a la competencia y prácticas comerciales del cine estadounidense. La Ley de películas cinematográficas de 1927 introdujo medidas protectoras que llevaron a la recuperación y a la más alta producción de todos los tiempos en 1936, con un total de 192 películas. Luego, la producción declinó por varios años. Tras la Segunda Guerra Mundial, la producción fílmica se recuperó con un largo período de relativa estabilidad y una creciente inversión norteamericana; pero otra recesión golpeó a la industria a mediados de los años 1970, llegando a un mínimo de producción en toda su historia, con solo 24 películas filmadas en 1981. La baja producción continuó a lo largo de los años 1980, pero se incrementó nuevamente en los años 1990 con inversión pública y privada renovada.
Si bien los niveles de producción cinematográfica brindan una visión de conjunto, la historia del cine británico es compleja con varios movimientos culturales desarrollándose independientemente. Algunas de las películas más exitosas fueron realizadas durante las denominadas "recesiones", como es el caso de Chariots of Fire (1981) que fue nominada a siete Premios Óscar y ganó cuatro, incluyendo el Óscar a la mejor película.
Algunas películas de temática británica han tenido enorme éxito comercial en el mundo. Las siete películas más taquilleras en el mundo de todos los tiempos tienen alguna dimensión británica, sea histórica, cultural o creativa: Titanic, notables de James Bond, dos episodios de El Señor de los Anillos, dos de Piratas del Caribe y dos de Harry Potter. La primera película culturalmente estadounidense de la lista, Star Wars, en la posición nº 9, fue filmada principalmente en el Reino Unido. Si se añaden otras cuatro películas de Harry Potter, El Señor de los Anillos, las tres películas sobre un ogro escocés ambientado en un cuento de hadas británico (Shrek), alrededor de dos tercios de las veinte películas más comerciales, con unos ingresos combinados de alrededor de $13 mil millones, poseen una dimensión británica sustancial.
El mercado británico es muy pequeño para que la industria cinematográfica británica pueda producir exitosamente blockbusters al estilo de Hollywood por un período sostenido.En comparación con la estadounidense, la industria cinematográfica británica no ha sido capaz de producir éxitos comerciales internacionalmente; por lo que mantiene una actitud compleja y dividida hacia Hollywood. Por una parte, Hollywood provee trabajo a los directores, actores, escritores, equipo de producción y estudios británicos, permite que la historia y relatos británicos se conviertan en películas y abre a la industria cinematográfica británica los mercados estadounidenses y mundial, limitados a la participación de unos pocos. Por otra parte, la pérdida de control y de beneficios, así como los requerimientos de los distribuidores estadounidenses son vistos a menudo como una amenaza y distorsión de la cultura cinematográfica británica.
El tipo de plano determina, por lo general, su duración, ya que es necesario dejarle al espectador tiempo material para percibir el contenido del plano. Tipos de Plano:
Planos cercanos: Profundizan en la psicología del personaje, sugieren sus pensamientos o sus conflictos...
Planos Largos: Al presentarnos a los individuos como un elemento más del “escenario” puede servir para expresar valores como la soledad, la impotencia, la desorientación...
- Picado: Plano visto de arriba abajo (la cámara se sitúa a lo alto). Puede denotar actitud de superioridad, autoridad etc. En películas de carácter espiritual puede ser un signo de la “mirada de Dios”.
- Contrapicado: Plano visto de abajo a arriba (la cámara se sitúa a lo bajo). Puede denotar actitud de inferioridad, sumisión, humildad etc.
LOS MOVIMIENTOS DE CÁMARA
Función descriptiva.
a) Acompañar a un personaje u objeto en movimiento.
b) Creación de ilusión de movimiento en un objeto estático.
Función dramática.
a) Descripción de un espacio o de una acción que no puede ser captada con la cámara fija.
b) Definición de las relaciones espaciales entre dos elementos de la acción.
c) Expresión subjetiva de la visión de un personaje en movimiento.
d) Expresión de la tensión mental de un personaje.
Función rítmica: La cámara en movimiento continuo crea una sensación de dinamismo en el espacio y en la narración, frente a la cámara estática, que sugiere más tranquilidad, serenidad, etc...
- Zoom: Este recurso se suele utilizar para captar la atención sobre algo importante. Cuando se realiza hacia una persona denota intensidad en el diálogo, intimidad, confidencialidad etc.
LA MÚSICA EN EL CINE
Función rítmica: La música se emplea como contrapunto de la imagen. La duración de la imagen y de la frase musical son exactas.
Función dramática: La música se emplea como un elemento que puede ser útil para que el espectador comprenda el significado de la acción.
ILUMINACIÓN
Las personas responsables de iluminar una película no solo aseguran que veamos los personajes y el escenario. Además, con la luz nos cuentan la historia. La cantidad y el tipo de luz que tiene una escena nos transmite emociones y sensaciones diferentes. No es lo mismo ver un lugar iluminado o sombrío; con luz natural o artificial; también la dirección de donde venga el foco luminoso cambiará nuestra interpretación de la historia.
Los diferentes géneros del cine sirven para etiquetar los contenidos de un filme, caracterizando los temas y componentes narrativos que relacionan dicha película con otras encuadrables en un mismo conjunto. En definitiva, se trata de categorías temáticas, codificadas a lo largo de los años e inteligibles por parte de los espectadores. Resulta útil explorar los orígenes y evolución de los géneros más característicos, aún hoy reconocibles por la audiencia que acude al cine.
CINE CÓMICO
El cine cómico es el género más antiguo de toda la historia del cinematógrafo. Dado que el cine surgió a fines del siglo XIX en las barracas de feria, su primera intención fue sorprender al público con una oferta jocosa, festiva y atrayente. El modelo más conveniente para lograr ese fin era el teatro de variedades, y por ello la pantalla de aquel primer cine acogió los mismos estereotipos que ya funcionaban sobre el escenario, insistiendo en el carácter visual de aquellas humoradas propias del vodevil. Los ejemplos permiten una clara catalogación de las intenciones de aquel primer cine cómico: un jardinero que pierde el control de su manguera y acaba calado hasta los huesos, un conductor que hace lo que puede ante el descontrol de su vehículo, un pícaro que es vapuleado por las bañistas a quienes venía espiando, o un transeúnte que se ve comprometido en medio de una persecución policial. En estas situaciones dinámicas, desbocadas, donde no escasean los equívocos y la violencia se sublima hasta perder todo matiz amenazante.
CINE DE COMEDIA
Existen diferencias entre el cine cómico y el cine de comedia. El cine cómico propicia las situaciones hilarantes mediante acrobacias y convenciones visuales, y la comedia lo consigue por medio de efectos lingüísticos. En ambos casos, el cine practica el humorismo, provocando esa quiebra en las expectativas que, según los psicoanalistas, causa nuestra carcajada. Dicho de otro modo, lo que nos hace reír es comprobar que un personaje de quien se esperaba una determinada actuación, efectúa otra muy distinta, a veces disparatada. En el caso del cine cómico, esa actuación tendrá un carácter visual, y estará conducida por una línea dinámica. En cambio, la comedia cinematográfica hereda de sus antecedentes teatrales el juego de palabras, las réplicas y contrarréplicas que llegan a la risa mediante el ingenio de los diálogos y las situaciones.
Elogiado por el movimiento surrealista, el cine cómico mantuvo cierta vigencia con la llegada del sonoro. De hecho, buena parte de la eficacia interpretativa de cómicos como Danny Kaye, Jacques Tati y Jerry Lewis proviene de sus gags visuales, desarrollados sin necesidad de diálogos explicativos.
Al tratarse de un género teatral con una larguísima tradición, la comedia se adaptó rápidamente al abanico de preferencias de los espectadores cinematográficos. Al igual que sucede con su vertiente escénica, la comedia acredita en el cine una cualidad satírica, bromista, burlesca, con una propensión más o menos marcada hacia el reflejo grotesco de las costumbres sociales. De hecho, la comedia proyecta el despropósito de ciertas convenciones, y en esta línea se fomenta en ella una línea carnavalesca, que logra la comicidad por medio de una interrupción del orden establecido, poniendo del revés las normas y desintegrando los criterios de urbanidad para, al final del espectáculo, restituir el orden que antes fue alterado.
Pese a recurrir con frecuencia a los estereotipos, la comedia cinematográfica incide en la singularidad psicológica de sus personajes, con frecuencia derrotados por un cúmulo de situaciones que, por azar, logran superar. A imagen de su contrapartida teatral, también el cine de comedia asume diversas tendencias, como la farsa, el vodevil, el sainete y la comedia sentimental, que adapta a las convenciones del lenguaje fílmico.
Frente a la fisicidad, dinamismo e impulso circense del cine mudo, la comedia cinematográfica opta, desde sus inicios, por el diálogo ágil y el juego de los equívocos.
Progresivamente trivializado y cada vez más pueril, el cine de comedia de las últimas décadas ha recogido su principal inspiración de la pequeña pantalla.
Como sucede con otros géneros cinematográficos, la comedia se ha entremezclado con otras tendencias temáticas y hoy está ligada a producciones de género aventurero donde no escasean las situaciones cómicas.
CINE DEL OESTE
Como su nombre indica, el western, o cine del Oeste, es el género cinematográfico que relata historias relacionadas con la conquista y colonización de los territorios occidentales de Estados Unidos. Una conquista que fue llevada a término a lo largo del siglo XIX por parte de inmigrantes europeos, que llegaban en caravanas para ocuparse en los tres principales negocios que brindaba esa franja continental: la agricultura, la ganadería y la minería aurífera. Enfrentados con los pueblos indígenas y con la delincuencia organizada, esos pioneros simbolizaron sus esperanzas de progreso y prosperidad en los justicieros ocasionales, convertidos en héroes gracias al folletín y a la novela por entregas. Esta vertiente literaria, heredera de la novela caballeresca, sirvió para exaltar las virtudes de pistoleros al servicio de la ley y de militares del cuerpo de caballería, pues ambas ocupaciones eran garantía de seguridad en un momento histórico sometido a muy violentas tensiones.
CINE MUSICAL
Al referirnos al género musical, aludimos a todas aquellas producciones cinematográficas que incluyen canciones o temas bailables en una parte fundamental de su desarrollo dramático. En su totalidad, las variantes del cine musical tienen una raigambre teatral, como sucede con las operetas alemanas, los musicales de Broadway, las zarzuelas, las óperas e incluso los conciertos de rock, cuya adaptación al cine ha contribuido a popularizar entre el público todas esas fórmulas escenográficas.
Un formato televisivo del cine musical ha sido el vídeo-clip, que ha heredado buena parte de sus atributos, dirigidos esta vez a la promoción de canciones.
CINE DE TERROR
Como su nombre indica, el género de terror o de horror engloba todas aquellas producciones cinematográficas cuya finalidad es formular dramas efectistas, truculentos o misteriosos, capaces de inducir sensaciones de inquietud, temor y sobresalto en el espectador. De acuerdo con las normas fijadas en literatura por la novela gótica, este tipo de argumentos suelen recurrir a ingredientes siniestros y morbosos, siguiendo una galería de arquetipos que viene a simbolizar, en diverso grado, el abanico de sensaciones que se abre entre la muerte y el dolor. Por lo común, en este tipo de creaciones no suele faltar el romance, añadiendo la simbología amorosa a ese repertorio ya resumido.
En lo que concierne a su evolución estética y conceptual, el terror cinematográfico se afianza gracias al expresionismo alemán, una corriente de la cual tomó su aspecto tenebroso y estilizado. A juicio de sus principales estudiosos, el cine de terror alcanzó su madurez a lo largo de los años treinta, a partir de los planteamientos de una compañía productora, la Universal, que se especializó en esta temática. A partir de esos criterios, años después otras compañías como Hammer y New World Pictures tomaron un testigo que ha llegado hasta nuestros días con visibles modificaciones. Despojado paulatinamente de su romanticismo, el cine de terror ha evolucionado hacia la exageración sangrienta, conformando tendencias como el gore o splatter, cuya finalidad esencial es mostrar la violencia terrorífica mediante explícitos y muy verosímiles efectos de maquillaje. En esta línea, han ido definiéndose unos estereotipos peculiares, los asesinos en serie o psychokillers, que protagonizan, secuela tras secuela, sagas en las que se relatan sus cruentas y a veces paródicas andanzas.
CINE DE CIENCIA FICCIÓN
Tanto en literatura como en cine e historieta, la ficción científica, ficción especulativa o ciencia-ficción propone una versión fantasiosa de la realidad, relacionada con todas las probables o desorbitadas derivaciones de la ciencia. En esta línea hiperbólica, el género conjetura acerca de los tiempos venideros, aunque también sugiere la presencia activa de vida extraterrestre e incluso idea posibilidades científicas inexploradas en el tiempo contemporáneo. Si bien ese interés por las investigaciones de vanguardia nutre sus argumentos, el cine de ciencia-ficción ofrece, en líneas generales, una visión negativa del futuro, lo cual ha hecho entender a los especialistas que, a través de este tipo de producciones, el espectador intenta conciliar los temores que le asaltan ante hallazgos científicos que le resultan de difícil comprensión. Simbolizando ese miedo a través de un estereotipo, cabe señalar que una de las figuras más tópicas de la ficción especulativa es el sabio loco: un investigador muy competente, que descubre algún mecanismo o fenómeno de enorme poder, aunque asimismo capaz de enturbiar la moral del científico, que entonces se convierte en un peligro para la humanidad.
CINE DE MELODRAMA
Si existe una categoría temática difícil de establecer en el cine, ésa es la del melodrama. La razón es bien simple: sus estrategias estilísticas y sus cualidades argumentales (sentimientos desaforados, golpes de efecto en la línea dramática, redención de los personajes a través del afecto, preeminencia del estereotipo folletinesco) son aplicables a la inmensa mayoría de las películas existentes.
Dicho reduccionismo conduce a pensar que un melodrama cinematográfico es, simplemente, una película romántica, de efecto lacrimógeno, en la que los personajes ven contrariados sus sentimientos. Pero, como veremos, la estirpe melodramática es mucho más amplia, e identifica toda una rama de lo que suele llamarse metaliteratura o literatura popular, y que engloba desde el folletín de aventuras hasta la novela rosa. Aplicado al cine, el término vendría a describir, más que un género, una forma de narrar, basada en los giros súbitos de la acción, el juego simplificado de connotaciones morales y el resorte sentimental y apasionado que mueve a los personajes. Dicho de otro modo, un uso preciso del término melodrama afectaría a la práctica totalidad de la producción de Hollywood.
En su origen teatral, el melodrama era un espectáculo en el cual los pasajes musicales y los dialogados se alternaban. A partir de ese criterio, surgieron modelos como la opereta y el vodevil. Pero el término acabó desbordando el lenguaje musicológico, hasta abarcar otro tipo de funciones muy efectistas, como las obras de teatro decididamente románticas o las terroríficas piezas teatrales que escenificaban los autores del Teatro del Grand Guignol, especializado en el horror y el misterio más subyugantes. En la cultura de masas del siglo XX, este género llegó al cine y a la televisión, fijando entre sus argumentos más eficaces aquellos que narran la fatalidad, los amores contrariados, la entrega familiar, y en suma, todo lo sentimental. Su forma más dulcificada sería el llamado cine romántico.
CINE HISTÓRICO
Al igual que sucede con la novela y con cualquier otra obra narrativa, el cine forma parte de la documentación susceptible de ser catalogada e interpretada por los historiadores. Obviamente, una película ofrece un punto de vista ideológico en torno a la realidad -pasada o contemporánea- reflejada en su guión. Pero sería engañoso definir el género llamado histórico como un complemento viable y eficaz de las monografías y ensayos donde la historia se relata y analiza. El género histórico no es otra cosa que un producto imaginativo, derivado del folletín, donde se da forma al pasado hasta componer el telón de fondo de una aventura o de un melodrama.
Para comprender esta fórmula, basta con entender algunas de sus contradicciones: los personajes de las películas históricas muy raramente reflejan la moral de su tiempo. Antes al contrario: siempre ofrecen comportamientos con los que puede identificarse el moderno espectador. En este sentido, todo filme histórico es necesariamente anacrónico, pues de otro modo no podría ajustarse a las reglas del moderno drama y al interés del público contemporáneo.
Otra cualidad interesante del género es que, a pesar de esa falacia de su reflejo, acaba por fijar los estereotipos del pasado. En algún caso, los críticos hablan de fidelidad en la reproducción del pasado, pero ello también supone un error, puesto que esa fidelidad sólo suele limitarse al vestuario, los decorados y la situación general de la trama. El cine no puede reproducir el lenguaje del pasado resultaría chocante o escandalosa, e impediría la identificación con el héroe, y tampoco puede contextualizar la ideología de la época, pues ello exigiría un espectador tan especializado en la materia que haría inviable económicamente una producción. En todo caso, el género histórico provee una ilustración de época, un bosquejo de lo que fue ese pasado, pero siempre actualizado en sus maneras y en su impresión humana.
Los tres momentos históricos que han inspirado en mayor grado al género son la antigüedad greco-romana, la Edad Media y la Segunda Guerra Mundial, que ha dado lugar al cine bélico, o cine de guerra. Si bien el fondo imaginario suele distorsionar la interpretación histórica, lo cierto es que filmes como los citados han condensado la perspectiva popular sobre los conflictos que mencionamos.
CINE DE AVENTURAS
El género de aventuras tiene como cualidad fundamental el sentido épico de su relato. Dicho de otro modo, toda película de estas características se fundamenta en una peripecia protagonizada por un héroe o conjunto de héroes. Dado que se trata de un modelo dramático sin una ambientación específica, conviene aclarar que el género de aventuras puede generar argumentos de inspiración policíaca, histórica o bélica. De hecho, esta variedad cinematográfica engloba subgéneros como el cine de espías, el cine de aventuras selváticas, el cine de artes marciales y el cine de capa y espada. En cualquier caso, las tramas suelen reproducir un modelo de orden legendario, nacido en las antiguas sagas mitológicas, reforzado por la novela de caballerías y, finalmente, actualizado a través de la literatura folletinesca.
El cine de aventuras suele buscar la máxima atención por parte de los espectadores, y para ello prolonga situaciones peligrosas, poniendo en vilo su resolución. Con ese fin, recurre a una fórmula ya empleada en los antiguos seriales cinematográficos, donde cada episodio concluía con el mayor de los riesgos para el protagonista, resolviéndolo en la siguiente entrega. Por otro lado, los personajes arquetípicos de la aventura en el cine, fueron antes frecuentados en la novela, y en este medio es donde realzaron sus cualidades. De ahí que, a la hora de medirse con lo extraordinario, los personajes de este tipo de cine reiteren las mismas pautas que antes popularizó la literatura. Es decir, el juego romántico, el compromiso con los valores morales y la lucha por reinstaurar la justicia perdida.
CINE DOCUMENTAL
El cine documental, de acuerdo con las convenciones asumidas por los teóricos de los medios audiovisuales, es aquél que se aleja de la ficción y refleja acontecimientos reales. Con todo, esa dicotomía entre ficción y documental no deja de ser un equívoco, dado que la mirada del creador moldea en ambos casos un relato. Muy probablemente, el guión de dicho documental dramatice los hechos esenciales que rodean a la especie en cuestión, e incluso es probable que los técnicos encargados del rodaje hayan trucado con toda meticulosidad situaciones que, de otro modo, no hubiera sido posible captar con la cámara. Incluso es posible que la filmación se lleve a cabo con animales amaestrados, cual si de actores se tratara. Así, pues, a efectos narrativos, esa película será tan artificiosa como una producción de naturaleza dramática, sólo que en este caso el propósito será distinto, pues el documentalista pretende recrear hechos que sí se han dado en el mundo real.
En realidad, el cine de pioneros como los hermanos Lumière reflejaba situaciones de la cotidianidad con matices documentales. Sin embargo, las verdaderas raíces del género se sitúan en dos fórmulas cinematográficas, eldocumentaire, travelogue o película de viajes, y el newsreel o filme informativo.
CINE DE ANIMACIÓN
Más que una tendencia temática asimilable a determinado tipo de argumentos, el cine de dibujos animados define una técnica que sustituye la filmación de actores y escenarios por el uso de ilustraciones, muñecos articulados o planos infográficos o computerizados, animados, toma a toma, hasta lograr la sensación de movimiento. De ese modo, el elemento estático es combinado con otros, ordenados en una sucesión coherente, de manera que, en virtud de una manifestación de la óptica , nuestro cerebro asume ese proceso cual si de un movimiento auténtico se tratase. En cierto modo, ese mismo fenómeno es el que explica que podamos disfrutar de cualquier filme, pues éste no es otra cosa que una sucesión de fotogramas en el celuloide.
La primera proyección de cine en España tuvo lugar en Barcelona en 1895; ya en 1916 la ciudad condal era el centro de la industria del cine mudo
del país. La primera compañía cinematográfica española se fundó en 1928
en Madrid, ciudad que se convirtió en el nuevo centro de la industria
del cine. En esa época, las películas épicas e históricas
eran las más populares y las más comunes, filmes que dominarían el
mercado hasta la década de 1960. El año 1931 fue testigo de la
introducción del sonido en algunas producciones extranjeras, lo que
afectó gravemente a la industria del cine español (sólo se estrenó
una película ese año) hasta que Cifesa (Compañía Industrial de Film
Español, S.A.) introdujo el sonido en la industria del cine español.
Cifesa llegaría a convertirse en la mayor productora cinematográfica en
España, en 1974 produjo la película Don Quijote de La Mancha, la película más elaborada y detallista hasta ese momento del clásico de Cervantes.
Durante la Guerra Civil Española, a finales de la década de 1930, la propaganda y la censura irrumpieron en el cine español y muchos actores se exiliaron.
Entre los años 50 y los 70, el cine español se fortaleció
artísticamente debido a la abundancia de coproducciones, con Francia e
Italia en particular. También durante este período muchos técnicos,
profesionales del cine español, trabajaron para varias superproducciones
norteamericanas que se rodaron en España como El Cid, La caída del imperio romano y Lawrence de Arabia.
Con el final de la dictadura de Franco en 1975, la censura de las
películas se relajó considerablemente y surgió una generación de
cineastas que se centraron en temas polémicos durante el período
conocido como la movida. La democracia en España ha permitido que las películas españolas evolucionen y se vayan adaptando a los cambios y el cine español se ha dado a conocer por sus sofisticados melodramas (Almodóvar y Alex de la Iglesia), el humor negro (Santiago Segura) y su versatilidad (Amenábar).
Luis Buñuel fue el primer español en lograr el reconocimiento
internacional, desde entonces, y en los últimos años, el cine español
ha ido ganando terreno por su excelencia creativa y técnica.
Más recientemente, un nuevo fenómeno está produciéndose en el cine
español: en España se están produciendo películas en inglés con
estrellas de nivel mundial y grandes presupuestos sin que
la gran mayoría del público en general tenga conciencia de ello. Algunas
producciones españolas muy conocidas en idioma inglés son: Ágora, de Alejandro Amenábar, Che, El Maquinista, Los otros (protagonizada por Nicole Kidman) y Los fantasmas de Goya, de Milos Forman. Planet 51, una película de animación española doblada
al inglés que fue la película más cara jamás producida en España hasta
la fecha, se estrenó internacionalmente en 2009. La película estableció
el récord de ese año en recaudación de taquilla para una película española y además ganó un Premio Goya a la Mejor Película de Animación.
No obstante algunas películas famosas en idioma original castellano también han logrado mantener su posición a nivel internacional y han aterrizado en la lista de las películas en español más taquilleras en los EE.UU.
El lenguaje del cine se basa en la fotografía, en la música, en la literatura, en el cómic y en todos los fenómenos artísticos. De la misma forma, el cine influye en las demás artes, aportando sus formas de expresión.
El cine se expresa de múltiples y variadas maneras, constituyendo así el lenguaje cinematográfico.
El lenguaje del cine parte fundamentalmente de tres elementos básicos:
EL MONTAJE
El montaje es el proceso que se utiliza para ordenar los planos y secuencias de una película, de forma que el espectador los vea tal y cómo quiere el director. La manera de colocar los diversos planos puede cambiar completamente el sentido, y por lo tanto el mensaje de una película.
En el montaje se hace casi toda la película. Se cambian secuencias, se suprime lo que no gusta, se añade o se acorta el ritmo. Se empalman los fragmentos que han constituido una filmación, ya que normalmente se filma en el orden que marcan las circunstancias de dirección y producción o según la disponibilidad de los actores y a causas climatológicas o de estación.
EL SONIDO
Desde un principio los cineastas se propusieron que el cine se pareciera en lo posible al mundo real. Entre los primeros y principales objetivos, estuvo siempre el de conseguir el sonido. Desde los primeros momentos, la música era interpretada en directo ante la pantalla. Personas especializadas, entre ellas el explicador, contaban lo que sucedía y mediante artilugios hacían los ruidos, viento, tempestades, trinos de pájaros y otros, que eran utilizados para una mejor comprensión del lenguaje de las imágenes mudas. El sonido aumenta la impresión de realidad. Dota al filme de continuidad sonora. Es un mecanismo para conseguir unidad.
EL MOVIMIENTO
En los albores de la historia del cine no existían movimientos de cámara, los actores se movían frente a ella y en las películas se utilizaban únicamente planos fijos que fijan un punto de vista único ante el que se desarrolla la acción. Innegablemente su origen fue teatral y establecía la posible visión de un espectador sentado en la butaca. Pronto los creadores de imágenes vieron la posibilidad de aderezar sus historias con los movimientos de la cámara o la de alejarnos o acercarnos al objeto a fotografiar aunque éste permanezca estático. Esto dio lugar a una de las sensaciones más reconfortantes para el espectador: la sensación casi física de adentrarnos en la imágenes y ‘viajar’ con ellas. En suma, que los primeros planos fijos consiguieron una mayor significación al comenzar las películas a rodarse en exteriores y sobre todo cuando proliferaron las películas de persecuciones de policías y ladrones que obligan a combinar en la misma secuencia diversos tamaños de planos.
La aparición del cine ocurre el 28 de diciembre de 1895, y se atribuye a los hermanos Lumiére, que proyectaron imágenes en movimiento frente a un auditorio.También produjeron una serie de cortometrajes documentales que tuvieron gran éxito en su momento, con temáticas como obreros a la salida de una fábrica, un jardinero regando el césped, la olas rompiendo en la orilla. Su cortometraje más impresionante fue el de un tren del correo avanzando hacia el espectador, lo que producía gran conmoción en el público. El suceso provocado por el invento, llevó a una rápida evolución del mismo, y para 1899, ya se había producido un filme de 15 minutos. El cine es una técnica de proyectar fotogramas en una secuencia rápida que simula el movimiento. La palabra cine, viene del griego y significa movimiento. En 1896, el ilusionista francés Georges Méliés, demostró que este instrumento servía no sólo para reproducir la realidad, sino que podía falsearla, con lo que surgió el cine de una sola bobina.
Méliés rodó el primer filme de larga duración, de quince minutos, “El caso Dreyfus” (1899) y en 1900, filmó “Cenicienta” de 20 escenas. Pero sus filmes más notables son “Viaje a la luna” de 1902, “Alucinaciones del barón de Münchhausen”, donde experimenta con los trucos fotográficos. Descubrió que si se detenía la cámara en medio de una toma y se reorganizaban los elementos de la escenografía, antes de continuar, se podía crear la ilusión del movimiento de objetos, o la desaparición, entre otros. También experimentó con superposiciones, retrocediendo la película antes de comenzar la siguiente toma, de forma que se superpusieran las imágenes. Sus cortometrajes obtuvieron éxito mundial inmediato. En el estudio de Edison en Estados Unidos, Edwin S. Porter unió el estilo documental de los Lumiére y las fantasías de Méliés, para dar origen al cine de ficción. Produjo la primera película norteamericana de interés, “Asalto y robo de un tren” en 1903, con una duración de 8 minutos. Incluía innovaciones como el montaje de escenas filmadas en distintos momentos y locaciones, componiendo una unidad narrativa. Entre 1909-1912, Motion Picture Patentes Company (MPPC), controlaba todos los aspectos de la flamante industria del cine. Este grupo de productores limitó la duración de las películas, que podían tener una o dos bobinas. Esta agrupación fue disuelta en 1912, permitiendo a las compañías independientes producir sus películas y exhibirlas, lo que permitió la difusión del cine europeo de calidad en Estados Unidos. Para 1912, el cine italiano era el más poderoso, con 717 producciones. Esto provocó la reacción de los productores norteamericanos, que aumentaron la duración de las películas y otorgaron mayor libertad a los directores. Esto motivó una expansión del cine norteamericano. Entre 1915-1920, las salas de cine norteamericanas se multiplicaron, y la industria cinematográfica se trasladó a Hollywood en Los Ángeles, donde productores independientes fundaron sus propios estudios.
La demanda creciente fue cubierta con cientos de películas al año, en su mayoría, westerns, comedias de pastelazos y melodramas elegantes.